Recomendamos mucho la lectura de este artículo aparecido en la Harvard Business Review el pasado noviembre, del que os facilitamos el enlace al pie. En resumen viene a dar un conjunto de causas que impiden, según los autores, que nuestras organizaciones aprendan más rápidamente. Entre ellos el miedo al fracaso y los marcos mentales rígidos, el exceso de trabajo y la falta de reflexión.
Pero quisiera resaltar algunos de peculiares: uno de ellos la sobrevaloración del desempeño pasado, que pone el foco en los resultados en lugar de la capacidad de aprendizaje de las personas.
Otro de los errores poco conocidos es el error de atribución, que consiste en atribuir un resultado a una actuación individual en lugar de al sistema que permite o provoca dicho resultado.
También muy interesante, y que explica muchos defectos de nuestra propia sociedad en muchos ámbitos: el exceso de conformidad y de adaptación a la cultura de la empresa, una especie de captura intelectual que impide a aquellos con perspectivas diferentes defender sus posiciones y que a la larga dificulta la mejora de los sistemas y organizaciones, al desaprovechar personas y visiones valiosas.
O finalmente, por no alargarlo más, una visión estrecha de lo que es la experiencia, limitada al conocimiento aportado por expertos reconocidos, que se contrapondría a la falta de implicación en los procesos de reflexión de los empleados de primera línea, de los que muchas veces se desprecia su conocimiento.
No es fácil encontrar escritos sobre dirección de empresas que hablen de este tipo de errores cometidos por el management tradicional, una pequeña joya pues, en línea con la propuesta del agile management.
Aquí tenéis el enlace: Harvard Business Review
